¿Acaso te esperabas que te dejase con un simple "Felicidades" o "Y que cumplas muchos más" a eso de las 00:01 de la noche? Si era así, está claro que no me conoces muy bien. Deberías tener en cuenta que aprovecho la mínima excusa para ponerme a vomitar una parrafada sentimental sobre el folio en blanco, que está muy triste e insulso sin todas estas letras. Aunque más triste sería que no lo leyese nadie.
Pero bueno, sea como fuese, aquí me tienes, haciendo una vez más el trabajo en el último momento. Creo que no te ha hecho falta demasiado tiempo para darte cuenta de eso, de que vivo la vida al límite en ese sentido. Aquí, viendo como el profesor de Empresa espera a que acabes tu trabajo para que el resto de la clase pueda leer el suyo. Con esa chaqueta rosa tuya tan característica. He de decirte que te imaginaba con esa puesta concretamente cuando bajaba casi corriendo desde el Cristo esta mañana, con el tiempo justo y calculado para escoltarte aunque tan solo fuese medio camino a clase.
Seguramente pienses que me paso un poco al escribir esto, pero es mi forma de felicitarte el cumpleaños y, de alguna forma, mi regalo para el mismo. Al fin y al cabo, somos comunicadores en potencia, si no se nos da bien esto, igual deberíamos ir a Moda.
La verdad es que, puestos a sincerarse, nos ha tocado la lotería al tenerte como compañera. Aunque no haya sido en clase donde pasamos nuestros mejores momentos. Quién me iba a decir el día del examen previo a las clases, cuando vi entrar a una BlackBerry a una mujer pegada, que los que acabaríamos como Pin y Pon seríamos ella y yo.
Gracias por estar ahí. Han sido apenas seis meses, pero sin darme cuenta me has ayudado mucho. Cuando peor estaba, cuando lo acababa de dejar con la persona más importante de mi vida, cuando había dejado a un lado a mi mejor amiga, ahí estuviste tu. No se me olvidarán nuestras primeras conversaciones, nuestros dilemas sobre ..., tus lloreras y quejas por los trabajos de clase de Lengua, los mil y un cafés en el 26º... Se me escaparán seguro mil momentos.
Incluso me alegré tiempo después de haber llegado a discutir como lo hicimos aquella tarde, porque creo que es un síntoma de confianza y aprecio al otro.
"Me encanta, somos tan diferentes" *¿Tan diferentes a quién?* "Tan diferentes al resto de la gente" Dijiste antes de subir a tu tejado y fumar uno de los pocos, pero mejores cigarrillos de mi vida. Una vez allí insististe: "¿Te das cuenta? El resto de la gente haciendo botellón, bebiendo... y nosotros aquí tumbados" *¿Y lo cambiarías por alguna cosa?* Te pregunté- "No, por nada. ¿Y tú?" - negué con la cabeza mientras sonaba "Hey there Delilah" y tumbados sobre tu tejado veíamos caer la noche.
Por momentos de película como ese has de saber que soy un afortunado por tenerte como amiga, aunque espero no precipitarme al decirlo, y que se cuide el que se tenga a su lado. Queriendo o sin querer me has hecho olvidar lo malo de mi vida para venir tu a ella, y eso sí que no lo voy a cambiar por nada.
Espero que aún nos queden muchas conversaciones, muchas comidas y cafés, muchos bailes de salón, de discoteca o sin razón, algún que otro cigarro que ennegrezca el pulmón y nos alegre el corazón.
Vales mucho...abuela. ... "Y que cumplas muchos más"
De un filósofo a una filósofa/ De un medio hombre a una media mujer/ ... De un amigo a una amiga
No hay comentarios:
Publicar un comentario